La singularidad histórica y geográfica de los pueblos de Los Pedroches, tiene un fiel reflejo en la Ruta de las Siete Villas, de la que forman parte los municipios de; Pedroche, Dos Torres (Torremilano), Torrecampo, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba Alcaracejos y Añora.

Las Siete Villas de Los Pedroches, una de las tres unidades jurídico administrativas en las que se dividió la comarca a partir de la Baja Edad Media dependientes de la jurisdicción de Córdoba (salvo un periodo de tiempo durante el cual pertenecieron al Marqués del Carpio) mostraron siempre su voluntad de conservar la condición de tierras realengas, situación que quisieron fortalecer a través del mantenimiento de la comunidad de términos, que persistió hasta el siglo XX, y del aprovechamiento conjunto de su extenso patrimonio comunal: las dehesas de la Jara, Ruices, Navas del Emperador y, más tarde, la llamada dehesa de la Concordia.

La singularidad histórica y geográfica de los pueblos de Los Pedroches, tiene un fiel reflejo en la Ruta de las Siete Villas, de la que forman parte los municipios de; Pedroche, Dos Torres (Torremilano), Torrecampo, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba Alcaracejos y Añora.

Las Siete Villas de Los Pedroches, una de las tres unidades jurídico administrativas en las que se dividió la comarca a partir de la Baja Edad Media dependientes de la jurisdicción de Córdoba (salvo un periodo de tiempo durante el cual pertenecieron al Marqués del Carpio) mostraron siempre su voluntad de conservar la condición de tierras realengas, situación que quisieron fortalecer a través del mantenimiento de la comunidad de términos, que persistió hasta el siglo XX, y del aprovechamiento conjunto de su extenso patrimonio comunal: las dehesas de la Jara, Ruices, Navas del Emperador y, más tarde, la llamada dehesa de la Concordia.

Esta ruta ofrece al visitante un recorrido por una serie de municipios acreedores de una historia común, que ha servido para fortalecer día a día los lazos humanos de sus gentes, perviviendo a su vez, en cada una de estas villas, rasgos propios e intrínsecos en aspectos como la gastronomía, y las fiestas y costumbres. Todo este conjunto de matices enriquece y fundamenta una ruta que discurre por el corazón de la comarca.

Anexo: Ruta de las Siete Villas